Las preferidas del blog.
Este año, la
oferta de nominadas en la categoría reina asciende a nueve títulos.
El sistema de votación permite un número cualquiera entre cinco y
diez, aunque siempre suelen ser ocho o nueve las propuestas. De la
selección no puede decirse demasiado. En principio, que es muy pobre
en comparación con otras ediciones y, sobre todo, bastante floja
dentro de un año cinematográfico que fue, hay que decirlo, muy
bueno. Es, también, una selección cómoda y algo conservadora. La
ausencia de títulos controversiales como Silencio, Jackie, Animales
nocturnos, Christine o Elle ya advierte que un cine desafiante y
difícil (para hacer y para ver) no tiene cabida en la premiación.
Tal es así, que sólo Jackie cuenta con más de una candidatura (y
casi por obligación: ignorar el trabajo superlativo de Portman o su
diseño de vestuario habría sido una locura). Del resto, todas han
conseguido una mención, excepto Christine, que brilla por su
ausencia. A continuación, Una Locura de Película realiza un breve
recorrido por los principales rubros, las producciones más
destacadas, los artistas que deberían ganar esta noche y aquellos
que nada tienen que hacer en el Kodak Theatre. Los listados siguen un orden preferencial.
MEJOR PELÍCULA.
Los
perfiles de las nominadas se repiten año tras año: títulos
inspiradores que bregan por la aceptación y la igualdad, dramas
bélicos rebosantes de patriotismo y sin un ápice de autocrítica,
alguna que otra odisea lacrimógena sin escrúpulos, entre otros. El
nivel es desparejo en estos nueve trabajos: mientras una mayoría se
mantiene en un nivel promedio, hay algunos que se ubican bastante por
debajo de la media. Manchester junto al mar, de Kenneth Lonergan,
posiblemente sea la película americana del año. Es una obra de
pequeñas proporciones, del estilo que, en la década del 80, habría
tenido mayor reconocimiento. Un drama contenido, trágico, duro, filmado con
admirable naturalismo, sin artificios, de manera precisa. La
diferencia con el resto de las contendientes es demasiado amplia.
Moonlight y La Llegada son trabajos estupendos, con puntos
cuestionables, pero que dignifican la selección. Sin nada que perder
es un thriller tragicómico a reivindicar, y que no podría haberse
estrenado en mejor momento. En cuanto al título del año (porque lo
es, le pese a quien le pese), La La Land, es un buen musical,
ambicioso, y que, sin ser la obra maestra que sugieren sus catorce
nominaciones (y que habrán de sugerir, muy probablemente, las diez o
más estatuillas que se llevará en las próximas horas), es bastante
disfrutable.
- Manchester junto al mar.Dir.: Kenneth Lonergan.
- Moonlight.Dir.: Barry Jenkins.
- La llegada.Dir.: Denis Villeneuve.
- Sin nada que perder.Dir.: David McKenzie.
- La La Land.Dir.: Damien Chazelle
- Talentos ocultos.Dir.: Theodore Melfi.
- Hasta el último hombreDir.: Mel Gibson.
- Fences.Dir.: Denzel Washington.
- Un camino a casa.Dir.: Garth Davis.
MEJOR DIRECCIÓN.
El nivel de
realización este año está por los cielos. Hay que decirlo.
Cualquiera de los cinco trabajos merece el premio. Mel
Gibson regresa a la gran pantalla para quedarse y hace gala de un
virtuosismo que pocos tienen. Barry Jenkins, una enorme promesa,
convierte la típica propuesta de personajes marginales que la pasan
mal (por su color de piel, su orientación sexual, sus adicciones...
o por todo eso junto) en algo más elevado, cargado de lirismo. Quizá
demasiado lirismo, pero funciona. Denis Villeneuve, por su parte, se
ha convertido en uno de los directores extranjeros más respetados y
rentables de la industria. Y merecido lo tiene. Su intervención en
La Llegada es clave. Pero el duelo está entre Kenneth Lonergan y
Damien Chazelle. Sus películas son prácticamente opuestas. Una es
una tragedia grisácea de bajo vuelo que deja un buen sabor de boca;
la otra, un rimbombante musical de alto vuelo que deja un regusto
amargo. Ambos lo hacen muy bien. Pero hay dos factores que inclinan
la balanza de Una Locura de Película hacia el director de Manchester
junto al mar: primero, que es difícil lucirse detrás de las cámaras
con un drama independiente como este y, sin embargo, lo logra;
segundo, un plano durísimo del lugar al que se muda Casey Affleck
después de un episodio central en su vida. La sutileza lo es todo en
Manchester junto al mar, y el control de Lonergan sobre todos y cada
uno de los elementos que componen el filme es incuestionable.
- Kenneth Lonergan – Manchester junto al mar.
- Damien Chazelle – La La Land.
- Denis Villeneuve – La llegada.
- Barry Jenkins – Moonlight.
- Mel Gibson – Hasta el último hombre.
MEJOR ACTOR.
Faltaron nombres
ilustres en el quinteto, pero la elección de la Academia es bastante
acertada. Viggo Mortensen compone a un sujeto entrañable, pero eso
no es demasiado difícil (sobre todo con un libreto de las
características de Capitán Fantástico). Andrew Garfield explora al
menos dos caras (la de tonto enamorado y la de tipo bonachón que
salva vidas en el campo de batalla), todo un logro para un intérprete
de poca monta. Ryan Gosling mantiene el mismo rostro de siempre, pero
su carisma es innegable y se roba unas cuantas sonrisas, además de
exhibir un nivel de preparación para el personaje por encima del de
su compañera de reparto. Casey Affleck realiza una interpretación
soberbia, contenida, meticulosamente elaborada, prolija y sutil. La
Academia adora los papeles explosivos (además de los retrasados
mentales, los homosexuales, los negros y los personajes de biopics), de modo que al
pequeño Affleck puede jugarle en contra esa predilección por los
personajes que llaman la atención. Denzel Washington es uno de
estos: no para de hablar, grita, maltrata, somete, es violento y
despreciable, pero hay algo que genera empatía. Es difícil saber
qué es. Son dos actuaciones majestuosas y cuesta decidirse por una.
- Casey Affleck – Manchester junto al mar.
- Denzel Washington – Fences.
- Ryan Gosling – La La Land.
- Andrew Garfield – Hasta el último hombre.
- Viggo Mortensen – Capitán Fantástico.
MEJOR ACTRIZ.
La selección
fue decepcionante. No era el año ideal para que Meryl Streep
alcanzara la vigésima nominación al Oscar (aunque tarde o temprano
lo iba a lograr). Tampoco era el año de Emma Stone aunque, dado que
protagoniza la película del año, no hace demasiado ruido su
presencia. Eso sí: no hay que olvidar que los nombres que figuran en
el listado dejaron afuera a Amy Adams, a Taraji P. Henson, a Sonia
Braga, a Rebecca Hall. Y la lista sigue. Pero hay tres nombres que
están por justicia. Uno de ellos es el de Isabelle Huppert, una
leyenda del cine universal (porque decir europeo sería recortar
demasiado), sin miedo a nada, en una comedia negra controvertida y
compleja. El rostro
rejuvenecido de Huppert y su espalda de gigante se cargan el peso de
las ambigüedades y convierten a Elle en una obra maestra de la
provocación. Pero, de nuevo, la Academia no suele inclinarse hacia
personajes que manejen tan bien la sutileza. Para dar un ejemplo:
Emma Stone tiene, en La La Land, una escena ridícula en la que baila
como una loca, al costado de una piscina, y hace morisquetas ante la
cámara. Es posible que la joven intérprete lo gane. Aunque la única
que tiene derecho a derrotar a la francesa es Natalie Portman, quien
encarna a la ex primera Dama de los Estados Unidos, viuda de Kennedy.
Es cierto que uno siempre ve a la actriz de origen israelí “haciendo
de...”, pero eso tampoco tiene nada de malo. Es una buena
estrategia para comprender todo lo que se pone en juego en un
biográfico de estas características, el trabajo (que, sí, puede
parecer forzoso) con la voz y con los gestos. En el medio queda Ruth
Negga, en un rol notable que, dentro de una obra un poco mejor,
habría tenido mayor relevancia en la temporada de premios.
- Isabelle Huppert – Elle
- Natalie Portman – Jackie
- Ruth Negga – Loving
- Emma Stone – La La Land
- Meryl Streep – Florence Foster Jenkins
MEJOR ACTOR
SECUNDARIO.
Quizá deba
declararse desierto y ya. No es que los cinco lo hagan mal, pero una
estatuilla le quedará grande a cualquiera. Lucas Hedges hace algo
muy bonito, pero uno no deja de pensar que podría haberlo hecho
cualquiera. Dev Patel trata de asimilar la pronunciación australiana
y ofrece una buena actuación, aunque no demasiado destacable (gran
parte de la población mundial cree que el niño hace una mejor
actuación que él, y tal vez nunca haya actuado antes, ni vuelva a
actuar en el resto de su vida). Jeff Bridges tiene los mejores
diálogos de Sin nada que perder, pero... ¿cuántas veces se lo ha
visto ya con el rostro duro y la voz ronca de cowboy texano? Uno
pierde la cuenta, y es normal que eso ocurra. Mahershala Ali aparece
sólo quince minutos, pero si lo que importa es la calidad, y no
tanto la cantidad (pregúntenle a Judi Dench, que ganó un Oscar por
una sola escena), entonces podrá decirse que lo hace bastante bien.
A primera vista, parece una actuación sencilla. Pero en verdad, es
difícil caer tan bien siendo un personaje que se le revela, al
protagonista, tan negativo. Esa ambigüedad (el muchacho generoso que
es, a la vez, un narcotraficante) amerita un trabajo sumamente
cuidado, y sí, Ali lo logra. En cuanto a Michael Shannon, decir que
es un maestro es quedarse corto, y tal vez deberían dárselo,
aunque sólo sea por respeto. El último bastión de los animales
nocturnos tiene rasgos psicopáticos, y Shannon se permite jugar un
poco con todo eso. Pero al igual que Bridges, ¿cuántas veces ha
hecho lo mismo ya?
- Mahershala Ali – Moonlight.
- Michael Shannon – Animales nocturnos.
- Jeff Bridges – Sin nada que perder.
- Dev Patel – Un camino a casa.
- Lucas Hedges – Manchester junto al mar.
MEJOR ACTRIZ
SECUNDARIA.
Esta categoría
se resuelve fácil. Viola Davis repite posturas (se sabe que es la
actriz viva que mejor llora en Hollywood) y lo vuelve a hacer
extraordinariamente bien. No hay razones para que no se lleve la
estatuilla. Sus cuatro competidoras no hacen nada memorable. Michelle
Williams tiene una escena fantástica en la que llora sin lágrimas y
habla como si fuera a quedarse ahogada y a ponerse verde. Nicole
Kidman se calza una peluca de payaso y finge que prefiere adoptar
niños pobres, enfermos y abandonados antes que tener los propios.
Octavia Spencer recicla su “hmm.. hmm”, inmortalizado en
Historias cruzadas, y abre bien los ojos para volver a hacer lo que
hace siempre. Y Naomie Harris interpreta a Mo'Nique, en Precious,
pero sin vello en las axilas, y sin que le salga tan bien. Nada que agregar.
- Viola Davis – Fences.
- Naomie Harris – Moonlight.
- Michelle Williams – Manchester junto al mar.
- Nicole Kidman – Un camino a casa.
- Octavia Spencer – Talentos ocultos.
MEJOR GUIÓN
ORIGINAL
El guión que
Efthimis Filippou y Giorgos Lanthimos hicieron para Langosta es tan
excéntrico y alocado que merece figurar en una categoría especial
dedicada a libretistas con desequlibrios mentales y/o autores
griegos. Hace que el libreto que un joven Chazelle escribiera, años
atrás, para La La Land, parezca un garabato hecho por un bebé. Sin
ofender. Después de todo, es mejor que el que escribió para
Whiplash, tiene más aristas, pero no deja de ser demasiado simple en
comparación con otros trabajos, como Sin nada que perder o
Manchester junto al mar. Los diálogos, en un caso, y la construcción
de personajes, en el otro, son puntos fuertes en estos trabajos.
Finalmente, está 20th century women, que no ha sido vista ni estrenada hasta la fecha y que, por lo tanto, no será tenida en cuenta para el orden preferencial.
- Langosta.
- Manchester junto al mar.
- Sin nada que perder.
- La La Land.
- 20th century women.
MEJOR GUIÓN
ADAPTADO.
Si la categoría
de realizadores estaba por los cielos, la de adaptadores está por
los suelos. Fences posee un texto original
magistral, pero la línea entre la adaptación, la transcripción y
la fotocopia es demasiado delgada para que figure en el quinteto. El
libreto de Un camino a casa es bochornoso, disperso, inverosímil y
manipulador. Cuesta creer que cualquiera de estas dos películas
haya dejado afuera a la adaptación que Tom Ford hace de Tres
noches, la novela de Austin Wright. En cuanto a los otros tres
trabajos, señalar que Talentos ocultos toma decisiones ingeniosas,
Moonlight trata de hacer malabares con un segundo acto mil veces
visto, y La Llegada no puede esquivar un solo tópico.
- Talentos ocultos.
- Moonlight.
- La llegada.
- Lion.
- Fences.
Preferencias en
las categorías restantes.
MEJOR DISEÑO DE
PRODUCCIÓN: Ave, César.
MEJOR DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: La La Land.
MEJOR MONTAJE:
La La Land.
MEJOR DISEÑO DE
VESTUARIO: Jackie.
MEJOR
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA: Star Trek.
MEJORES EFECTOS
VISUALES: Kubo y las cuerdas mágicas.
MEJOR CANCIÓN
ORIGINAL: "City of Stars" – La La Land.
MEJOR BANDA
SONORA ORIGINAL: Jackie.
MEJOR MEZCLA DE SONIDO:
Hasta el último hombre.
MEJOR MONTAJE DE
SONIDO: Hasta el último hombre.
MEJOR PELÍCULA
ANIMADA: Zootopia.
MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA: Toni Erdmann.
Recuento.
Manchester junto al mar (3) [Mejor película, mejor dirección, mejor actor]
La La Land (3) [Mejor dirección de fotografía, mejor montaje, mejor canción]
Jackie (2) [Mejor diseño de vestuario, mejor banda sonora original]
Hasta el último hombre (2) [Mejor montaje de sonido, mejor mezcla de sonido]
Ave, César, Star Trek, Kubo y las cuerdas mágicas, Zootopia, Toni Erdmann, Elle, Talentos ocultos, Moonlight, Fences, Langosta (1)